UNA OPINION MÁS: Recuerdos de antes que contrastan con los de hoy en día:
El borrico hizo un extraño en sus movimientos al subir por el barranco aunque se sabía el camino. Del ramal del borrico iban dos muchachas tirando para subir por una senda que transcurre paralelo al arroyo de Patones. Este estaba encajado entre las paredes de roca caliza. De sus cuevas, abiertas en sus paredes y formadas por el agua, ellas, expectantes, siempre esperaban como un torrente incontrolable surgir algún susto o peligro de repente. Algo temía el burro pensaron las hermanas. –“Algo barrunta el animal”- dijo una de ellas. Conocía de sobra al animal ya que con él hacia viajes desde la Dehesa de Uceda hasta el horno de leña de su padre dentro del pueblo. Los fardos de leña los preparaba su padre desde que amanecía. Pagaba por ello y debía darle los vales al guarda de la Dehesa. La muchacha hacía viajes desde que amanecía a la Dehesa y también iba a la Fábrica de Harinas con el borrico para traer harina con la cual su padre hacia el pan de pueblo. Este pan era muy sabroso y duraba varios días. La muchachas subieron por la senda del barranco que era el medio de ascensión al pueblo de Patones (aún no existía el de abajo). Saliendo del barranco divisaron el hermoso pueblo. Tenían construidos los muros de sus casas de pizarra. Entraron en él y una se quedo en la plaza enfrente de la iglesia con el burro guardando el pan que llevaban en sus alforjas y la otra se dispuso a repartirlo por las casas teniendo que ascender por empinadas calles. Subían desde Uceda con el burro a vender el pan. Hacía ese día mucho calor. De repente el cielo se nublo y comenzó a caer un tremendo chaparrón. Tuvieron suerte ya que estaban en el pueblo y pudieron cobijarse bajo el techado del lavadero. Este aprovechaba el agua de la fuente.
En los años que transcurre la narración en los pueblos eran tiempos de candiles para alumbrar las casas, de lumbre para calentar y cocinar. Tiempos de patatas y pan a la brasa. De conversaciones al calor del brasero. Eran tiempos muy duros para sus vecinos ya que no disponían de agua corriente en sus casas y las calles de tierra no estaban asfaltadas y sus aceras estaban hechas de cantos. No existía la televisión y mucho menos internet. Hoy van quedando menos vecinos de los que han visto el cambio tan profundo que ha tenido el pueblo así como la sociedad. Una de estas muchachas que vendían pan transportado por el borrico y que hacía viajes de leña es mi abuela, que luego emigro a Madrid y que ha cumplido 100 años en este Abril pasado. Permitirme la licencia de felicitarla. Felicidades Juana Adoración Guerra Acevedo. Así también felicito a toda la gente mayor del Uceda por sus próximos cumpleaños. Son un ejemplo de saber vivir en tiempos muy duros económicamente y sin tantos adelantos tecnológicos. Aprovecho también para dar el pésame a los familiares del los que ya nos dejaron.
El pueblo ha cambiado y cambiara como se puede ver en las fotos. Se puede ver una boda del siglo pasado en el pueblo de Uceda. Felicidades a los que se casen en Uceda porque lo hacen en un pueblo histórico con una hermosa y grande Iglesia que es “Nuestra señora de la Varga” y un Ayuntamiento situado en parte del edificio que fue Cartuja en otro tiempo. El pueblo creo que se beneficia en general de las bodas aunque sea que unos más y otros menos. En Uceda hay infraestructuras para acoger bodas y en mi opinión hay que fomentarlas si es posible para que haya más y ofrecer acciones que las realcen siempre que los vecinos quieran.
Foto: Labadero de Patones de Arriba
Foto: Puente en el arroyo de Patones
Foto: Vista de Uceda bajando de Patones de Arriba
Camino a Patones de arriba
Nieto
AMIGOS DE UCEDA
Fotos del hermoso pueblo de patones de arriba
Foto realizada sobre 1980 desde Uceda desde donde se divisa la presilla el rio Jarama y al fondo Patones de Abajo
Fotos de boda del siglo pasado en Uceda