UNA OPINION MÁS: LAS antiguas ESCUELAS en Uceda.
-¡Basta ya¡- Grito la profesora de párvulos. Acababa de entrar a la fría clase situada en una habitación del Ayuntamiento dispuesta para ello. Era la que se encontraba a la izquierda según entrabas por la puerta principal. Algún niño había soltado un ratón y posteriormente un gato creándose un gran alboroto en el habitáculo con una sola ventana. Qué tiempos aquellos en que un solo profesor atendía a todos los niños de diferentes edades. Los niños mayores, que avandonaban la clase de parvulos, tenían las clases en los bajos de lo que hoy en día es la biblioteca. Había dos clases en lo que hoy es la sala de exposiciones La sala estaba dividida en dos y cada una con los pupitres, la mesa elevada del profesor y con su puerta. Una clase era para los niños y otra para las niñas. Aunque los medios materiales eran mínimos y aunque los niños de diferentes edades iban y coincidían en la misma clase y con el mismo profesor, de esas generaciones de niños han surgido médicos, profesores, cirujanos, economistas, arquitectos, ingenieros de todo tipo, abogados etc., aunque lo importante es saber. Es saber es nuestra posesión en las relaciones en sociedad y en nuestra profesión o en nuestro entretenimiento y una satisfacción personal. Hay que agradecer a los que han hecho posible que ahora haya unas escuelas mejores y unas bibliotecas públicas. Hay que agradecer a todos los profesores que han dado clase en Uceda a lo largo de los años, a los actuales y a los que están por venir para impartir el saber a los niños de Uceda. El saber nos hace grandes y ya grandes mejores. Recuerdo (pocos) o me dicen (se pueden añadir más luego al listado en su honor) los nombre de los queridos profesores como la señorita Doña María Luisa, el profesor y alcalde D. Vicente. Los maestros Don Tomás y Doña Carmen a la que le gusto que escribiese sobre cosas de antes para que no se olviden. Yo por ello he intentado poner unas pequeñas pinceladas sobre un pasado reciente buscando que no se olvide aunque sea inexacto y muy incompleto. Lo apoyo con las fotos que he encontrado. Si me dejaseis mas fotos la añadiría. Hay que recordar cómo eran las cosas y medios de antes para comparar el antes con el hoy como el teléfono que le dieron a mi madre tras un examen cuando estudiaba en el colegio. Era muy diferente como se puede ver al comparar con los teléfonos móviles de hoy en día de los que se puede decir que además son pequeños ordenadores. Con el teléfono locutorio había que llamar a otro pueblo y este cuando podía te llamaba y te pasaba la llamada. También hay contraste con el abastecimiento de la energía eléctrica. Con la luz de la fábrica se solía contratar una o dos bombillas para cada casa. Una para la cocina donde se hacía principalmente la vida al calor de la lumbre y otras donde pudiesen. Y el alumbrado de la calle duraba poco tiempo. Que importante es para un pueblo sus escuelas y su sanidad. He querido dar estas pequeñas pinceladas por el dicho: "si un pueblo no conoce o no estudia su historia, está condenado a que vuelva a cometer los mismos errores o equivocaciones" y añado además que olvida el saber continuar por el camino de sus aciertos. Ahora empiezan las clases y es importante estudiar para adquirir conocimientos. Estudiar nos hace más libre y aprenderemos mejor cuando pensamos que no lo sabemos todo sobre un tema. Hay que estudiar para hacernos mejores seres humanos y que no seamos fáciles de manipular personalmente y socialmente. Con los estudios las sociedades progresan. Como son fechas de comienzos de curso animo a los estudiantes a estudiar. Ánimo.
El teléfono: Estaba situado al lado del Ayuntamiento
18 de mayo 1958
La Señorita y profesora Doña Maria Luisa
(Profesora marcada con un punto y Marisol Rubio Bedoya marcada con una X)