UNA OPINION MÁS: Cuento de caza.
Julián estaba en su puesto señalizado con la escopeta, una por puesto preparada, presta para disparar. De repente oyó un ruido. Aunque no se divisaba bien era un enorme Jabalí. Inquieto esperaría que se acercara un poco más. El jabalí le vio. Se escaparía pensó. No fue así lo que sucedió ya que el jabalí emprendió una carrera veloz encaminándose hacia él. Se asusto. Aumentó la velocidad de sus latidos. El jabalí tenía unos enormes colmillos con el que le podría herir o matar. Disparo y fallo. El jabalí venia hacia él velozmente y no tenía donde subirse. Estaba en peligro. Volvió a disparar y el jabalí se paró en seco y cayó muerto a escasos metros. Respiro. Había salvado el pellejo por poco. De repente una voz grito “Todos los jabalíes han entrado en el pueblo, no podemos disparar”.
Los cazadores salieron de sus puestos y se acercaron al jabalí abatido. Julián al observar le se entristeció y dijo: -Nos las ponen como a Fernando VII, nos han engañado, los jabalís son de granja-. Había reconocido al jabalí por una marca que tenía y que le sacaba de dudas. Era el jabalí que varias veces al mes iba con su hija de 8 años a darle de comer a una granja. En esta criaban numerosos jabalís. Este siempre, cuando les veía, venia a la carrera como hoy había venido para comer en las manos de su hija. -¿Cómo nos van a engañar?- dijo uno de los cazadores cuando a la vez una perdiz y una paloma torcaz se aposentaron cada una en cada uno de sus hombros. Y comprobando la familiaridad que con el hombre mostraban exclamó: - Y a otros ante o después también se las ponen, la leche.- Es solo un cuento que quizás difícilmente puede llegar a ocurrir y mejor sería que no pase. En yotube hay un video de un jabalí atacando a un hombre en una montería que se tiene que tirar al rio para salvarse de su acometida.
En unos pueblos abunda la caza menor y hay otros que si no tienes mucha suerte le tienes que pegar un tiro a una lata para disparar a algo. Me comentan que siempre hay que recoger del suelo los cartuchos utilizados. De los pueblos con un exceso o mejor dicho plaga de conejos tendrían o lo hacen que traerlos vivos a los pueblos que no tienen casi conejos para repoblar. Como se sabe estos tienen que ser salvajes para que se adapten al entorno y sobrevivan. El conejo de monte capturado en su habitad conserva sus instintos naturales que le permiten sobrevivir en un hábitat hostil.
Además para repoblar hay que cumplir las normas de caza del lugar y las fechas. A mí me gusta la caza cazada por familiares y amigos. Con ella se preparan exquisitas comidas. La caza es un beneficio económico para el pueblo con sus monterías. Además los habitantes pueden pasar el día agradablemente en el campo y cazar las piezas que acabaran en suculentos platos. En Uceda antes había conejos en abundancia. Había conejos hasta en los restos del Castillo a escasos metros del pueblo. Ahora no se si hay suficiente caza pero si no la hubiera habría que continuar lo mejor posible los medios que se están poniendo, se han puesto y poner en marcha otras actuaciones además si fuera necesario para que aumente la caza. El que tenga una idea sobre ello que la ofrezca para conseguir una plena repoblación de conejos, liebres, perdices, etc.
Para evitar peligros hay, como se hace, que avisar de las monterías y fechas de caza para que los que salimos a pasear o en busca de setas con nuestra cesta podamos vestirnos, el que quiera, con ropa vistosa para que los cazadores nos vean y no piensen que somos una pieza. Suerte a los cazadores en la caza y a los que cogen setas que estas salgan también en abundancia.
He copiado de internet una manera de repoblar:
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Cómo construir un buen vivar para repoblar con conejos de monte
Actualidad12 marzo 2013Son muchos los cotos que en esta época deciden acometer algunas acciones de mejora en sus terrenos. Entre otras, muchas veces se plantea la realización de repoblaciones o refuerzos poblacionales con conejo de monte.
Son muchos los factores a tener en cuenta para tener éxito en este sentido. Desde luego que la elección de los animales es esencial, evitando explotaciones con dudosos controles sanitarios o cría de animales mestizos o con un mal manejo o alimentación. Sin embargo, otro de los factores que no siempre se tiene en cuenta y también es clave es la construcción previa de vivares que sirvan de punto de suelta para los conejos. De nada vale invertir mucho dinero en muchos animales de mucha calidad, porque si los soltamos directamente en el campo el fracaso está garantizado.
Existen muchas ideas sobre como hacer un vivar (biotopo, majano, madriguera, cado...), incluso algunas de ellas recomendadas con ahinco por administraciones que financian estructuras que no siempre son las mejores.
Hace unos años el Grupo de Investigación sobre Producción y Gestión de Especies Cinegéticas de la Facultad de Veterinaria de León realizó un estudio en el que se trataba este aspecto, reintroduciendo conejos de monte marcados con collares de radioseguimiento en diferentes tipos de vivares, más o menos complejos y con diferentes estructuras.
El resultado final fue que el tipo de vivar que dió mejores resultados de entre los utilizados fue uno de un tamaño aproximado de 5-6 m de largo, por 3-4 m de ancho y 1,5-2 m de altura, construido completamente en superficie (sin excavar en el suelo) a base de una estructura de palets de madera superpuestos, ramas y troncos de árboles y todo ello cubierto de una buena capa de tierra de la zona. En estas estructuras se dejaron algunos huecos para que los primeros conejos pudieran entrar (entre 10-15 animales por vivar) y posteriormente ellos diseñaron el resto de galerías y bocas en poco tiempo. Para consolidar estos vivares se colocó encima una capa de ramas de árboles o matorral para evitar las lluvias intensas, pero nunca plásticos, tubos u otros materiales artificiales que condensan la humedad, impiden la termorregulación natural, son foco de vectores y residuos en el monte si el vivar se deteriora y, sobre todo, dividen el vivar impidendo que los conejos se comuniquen entre ambas partes del plástico o chapa.
En cotos en los que abundan los jabalíes o los zorros es recomendable reforzar toda la estructura, antes de terminar de cubrirla con tierra, con mallazo de tetracero de luz de 10 x 10 o 15 x 15 cm para que éstos no realicen escarbaduras y accedan al interior de las galerías.
El resto de alternativas ofrecidas en el estudio fueron vivares de similares dimensiones pero de materiales distintos, uno de tubos de pvc conectados a modo de galerías y otro de piedras cubierto con placas de plástico para evitar la entrada de agua y un tercero mixto de tubos, tierra y palets.
En conclusión, podríamos afirmar que el mejor vivar es aquel que emplea productos lo más naturales posibles, que se ubica en una zona adecuada, no inundable y bien orientada y evita plásticos, chapas u otros materiales artificiales que tan solo limitan el diseño realizado por los propios conejos colonizadores y favorecen condiciones de humedad y temperatura que no son las mejores para ellos
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