UNA OPINIÓN MÁS: El arroyo de Uceda.
-¡Mirad, una culebra! -exclamó un niño. -¡Nos va a espantar a los peces.!- dijo otro niño mientras con celeridad metía un cubo en el agua y con él, habilidosamente, la atrapaba. Después, aburrido, echó un pez vivo en el cubo esperando que la asustada culebra de agua lo engullese sin saber ciertamente que pasaría. Al no ocurrir tal hecho, un tercero niño cansado de esperar dijo- ¡Vámonos a la charca de los galápagos!, a pescar, allí hoy no hemos estado.- Eran tres amigos y habían ido a pescar al arrollo, como muchos otros días, cada uno con un anzuelo pequeño atado a un sedal y este a una caña cortada de las que hay allado, quizás solo en ese sitio en esta zona que ellos sabían, del rio Jarama. La tarde no les había ido mal. Habían pescado diez peces comestibles y en un bote tenían una rana. –Mejor dejémonos de tonterías y vayámonos a comernos los peces.- les encomendó el que había cogido la culebra. Esta no era como la serpiente que mato según la leyenda el capitán Bolea. Esta era enorme y alada. La leyenda dice, según he copiado, lo siguiente: Este milagro se encuentra representado en el bajorrelieve que se encuentra encima del portal principal de la iglesia de Nuestra Señora de la Varga, de la cual era gran devoto el capitán. Atribuye un hecho dentro de la leyenda y tradición popular, fechado alrededor de 1590:"Infestaba a esta tierra una horrible y monstruosa sierpe, no solo asustando con sus ruidosos silvos, sino también devorando, y siendo despojos de su voracidad quantos racionales e irracionales se la presentaban: a estos estragos pudo poner fin nuestro devotísimo e ínclito Capitán; pues prevenido de oraciones y súplicas fervorosas a su amantísima Imagen de la Varga, no obstante hallarse en edad muy avanzada, armado del inexpugnable escudo de su retrato, desafiando en campo raso a la serpiente horrible, invocando el dulce nombre de la Virgen, quedó la fiera por despojo del fuerte brazo de Bolea, y puesto término a tantos estragos: desentrañaron la monstruosa sierpe, que era del tamaño de un becerro anual, y colocaron en la Iglesia la cabeza, espinazo y alas, que tanto en el día acreditan su fiereza, como que solo con auxilio superior pudo quedar por trofeo del brazo humano."Existen testimonios escritos de la existencia de restos de un esqueleto de un extraño animal colgados en la nueva Iglesia de Santa María, hasta principios del siglo XX. Algunos vecinos transmitiendo lo que les cuentan me comentaron que esta se reguarnecía en un pequeño pozo de unos cuantos metros de profundidad situado en el lado derecho de la Charcuela según subes. Hoy en día está cerrada su entrada por los derrumbes. Yo he visto este pequeño pozo, de unos cuantos metros, antes de cerrarse y está documentado de su profundidad en un libro de cuevas de Guadalajara. He colaborado para fotografiar su interior. En Uceda se hace una representación de la historia del Capitán Bolea, ilustre vecino de esta villa. Para esta representación numerosos vecinos se convierten por unos días en nobles e hidalgos, villanos y campesinos, mancebos, gañanes, majaderos y pícaros. También podemos disfrutar de un mercadillo medieval que los vecinos de esta localidad organizan. Creyéndose ya mayores hicieron un pequeño fuego. Cuando tenían ya las ascuas hechas se pusieron a cocinar los peces más grandes, aunque en realidad eran pequeños. Pusieron, a una altura prudencial de las ascuas, a los pececillos atravesados con unos juncos. Estos los sujetaban con unos palos en forma de Y para que no tocaran las ascuas. Cuando estuvieron hechos se los comieron. Esto en nuestra época no se puede hacer ya que está prohibido hacer fuego en ciertas épocas, ni pescar pequeños pececillos, ni echar al agua peces y animales no convenientes al hábitat del lugar porque cuando crecen te pueden crear un gran problema y si es la cría de un cocodrilo esta crece y te come. -Podían hacer aquí una presa para que podamos pescar peces más grandes- dijo el tercero. –Ya la harán, es agua limpia y no está contaminada- dijo el segundo. -Venga vámonos a beber al manantial.- Les encomendó. El manantial más cercano estaba limpio y mostraba a los ojos de todo el mundo sus agraciadas agua cristalinas. Había allí una lata de conservas con la cual recoger el agua en su interior y poder beber para saciar la sed .-Mejor vamos a la Fuente Gorda y echamos los peces pequeñitos en el pilón de piedra.- Dijo el que descubrió la culebra de agua. Estos peces pequeñines los habían cogido con otro cubo. De lo que hablo es del arrollo de Uceda. En él se vierte el arroyo valdegomar y el agua sobrante de la fuente Gorga que yo nunca he visto jamás seca. Después el arroyo creo que pasa a llamarse arrollo de Vacas. Quizas lo del nombre es lo de menos. Este intento de cuento era realidad hace años y ahora no puede ser realizable porque ya no hay peces, ya que el arroyo se seca en verano y no lleva el caudal que antañamente llevaba. No debe ser por la sequia porque en años de abundantes lluvias también ocurre lo mismo. Una explicación que han observado y que me han comentado es que posiblemente desde que se hicieron los profundos pozos en la presa de agroman, no utilizada hoy en día como tal, no corre el agua igual por el arroyo. Los pozos los hicieron para llevarse el agua a Madrid y según me comentan pueden que sequen los acuíferos y los manantiales no descendiendo igual el agua por el arroyo desde entonces. Los expertos en la materia nos podrían sacar de dudas.-Podrían hacer una pequeña presa en este arroyo para retener el agua limpia y sin contaminar, para que haya peces, ranas, culebras, patos, galápagos y puedan beber los animales como jabalís, corzos, todas las aves y en verano tener asegurada el agua- le dijo un día un joven ya más mayor a otro - si podían- le contestó aunque los dos pensaban que su realización les parecía un pequeña utopía. –“Aunque en vez de una sola presa podían hacer una sucesión de pequeñas presas de entre menos de un metro o unos pocos metros de altura con un remonte facilitado para que los peces pudieran subir y bajar por el arroyo libremente. Con ellas quizás se llenarían los acuíferos y no se secarían los manantiales. Se podrían pescar peces más grandes en este arroyo. Traería turismo al pueblo al igual que si hubiera abundantes peces en el rio Jarama.-“Antes en Uceda no había agua corriente y tras hacer cualquier deporte como jugar con la raqueta al frontón o a la pelota con la mano en la parte trasera de la iglesia de la plaza mayor nos íbamos a beber a la una fuente de agua hasta allí canalizada en la c/ Capitán Bolea esquina con c/ S. Juan. En Uceda se bebía de sus fuentes (Gorda ,Pilita y la que estaba allado del convento) y cuando se iba por el campo se bebía de los manantiales que manaban por su término. Ahora estos manantiales al no ser utilizados ya que tenemos agua corriente y medios mejores para transportar el agua están abandonados a su suerte y escondidos entre la vegetación que se los ha engullido. Quizás habría que limpiarlos y consérvalos.
RELIEVE EN LA IGLESIA
ARROYO DE UCEDA
ARROYO VACAS
CAMINO DE LAS HUERTAS QUE ATRAVIESA EL ARROYO CERCA DE SE DESENVOCADURA EN EL RIO JARAMA
MERCADILLO EN LA PLAZA MAYOR
CAÑAS
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