LOS TIEMPOS CAMBIAN
-“Ayer cayeron 12 litros de agua”- me dijo el Laureano. Hace dos meses me comento: -“2 litros de agua por metro cuadrado”- Laureano ha sido agricultor y ganadero y siempre con acierto me ha explicado la predicción de lluvias del municipio. Las recuerdo así: “Si a primeros de agosto levantas una piedra en un cerrillo y hay humedad es un año de lluvias”; “si ves niebla en aquel monte va a llover”. Hay una multitud de refranes sobre la lluvia ya que las sociedades agrícolas antiguamente observaban sistemáticamente el cielo y sus fenómenos meteorológicos (Lluvia, nieve, viento, granizo) y sobre esas observaciones hacían sus predicciones y pocas veces fallaban. (“Cielo aborregado a los tres días mojado”, “sol que pica, lluvia indica”, etc.) además antiguamente el comportamiento de algunos animales era la herramienta para intuir como iba a evolucionar la meteorología.
Pues ya sabiendo que Laureano no es adivino y si sabedor de conocimientos y refranes populares que se han ido transmitiendo de generación en generación, y además porque un día me descubrió que tenía un pluviómetro que le servía para medir útilmente la cantidad de precipitación caída en Uceda durante un cierto tiempo. Las previsiones meteorológicas actualmente, sin desechar la experiencia trasmitida durante generaciones del lugar, se las dejamos a la ciencia y en España a Aemet (Agencia Estatal de Meteorología). Siempre es útil saber lo que ha llovido. También podemos saber lo que se evapora de agua cada día. El pluviómetro Laureano lo tiene en su terraza y con él sabe fehacientemente lo que llueve en Uceda en un periodo de tiempo. “-¿Por qué no pones otro en las huertas?”- le pregunte. -“Porque en verano no son tan fiables ya que la tormenta cae en unos sitios sí y en otros no”-. No quise preguntarle más porque posiblemente me contestaría con su buen y peculiar humor “porque ya hay uno en las huertas y además porque la tecnología avanza, el tiempo cambia y los tiempos cambian y no quiero in situ comprobar que el pluviómetro marca 45 litros x m2 y yo inocentemente lo divulgue por todo el pueblo y a la vez salga colgada en internet una fotografía o video de un cachondo mental y enmascarado llenándome el pluviómetro con agua embotellada y de marca la noche anterior. En la vida nunca nos puede faltar el buen humor aunque dependamos de la lluvia para cultivar. Al agua la debemos aprovechar y según me comenta Pepe, que me enseña como convertir una botella de plástico en un riego por goteo, y como muchos habitantes del pueblo con los que hablo del tema me enseñan que es conveniente el riego por goteo.
Otro modo muy visible y de hermosa contemplación para saber si ha llovido mucho o poco nos lo indica la coloración del rio y su caudal.
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