AÚN HAY CABRAS EN UNA OPINION MÁS EN EL PREGONERO DE UCEDA

UNA OPINIÓN MÁS: Aún hay cabras.

Los que tenemos ya cierta edad aún recordamos como las cabras, ovejas y vacas pasaban diariamente por las calles de pueblo de Uceda hace años. En esos tiempos se iba a comprar la leche diariamente a las vaquerías del pueblo con la lechera. Actualmente un vecino elabora sabrosos quesos de la leche de su ganado. Antes, si no recuerdo mal, en el pueblo unos ciudadanos tenían rebaños y otros alguna cabra u oveja que soltaban diariamente al paso del pastor por la calle. Había cortes donde se alimentaban a los cerdos para luego en Diciembre -Enero hacer “la matanza”. Casi todos tenían su gallinero. También había burros con los que ir a por agua a las Fuente Gorda o a la Fuente la Pilita. Hoy en día los vecinos mayores con los que coincido en la Fuente Gorda me comentan de hechos allí pasados como: -“Se formaban largas colas para llenar los cantaros de agua y dar de beber a las caballerizas-“.

Es una pena que esas postales del pasado no los puedan disfrutar los niños de hoy en día sino es en una granja escuela, o por suerte en una nave moderna de ganado estabulado de algún familiar. En Uceda aún se puede apreciar como un rebaño de cabras y ovejas bebe en la Fuente Gorda antes de ir a carear al campo y ya al anochecer regresa con su propietario Emiliano. Me manifiesta que estaría dispuesto a enseñar su labor de ganadero para que no se pierda esta fuente de riqueza y su saber. Para mí es una visión placentera o quizás un lujo con solera el poder contemplar el rebaño de cabras hoy en día. En otros tiempos el número de cabras en Guadalajara, que siempre ha sido principalmente ganadera, pudo rondar en medio millón. Hoy en día es muchísimo menor. Es una lastima ya que pienso que la ganadería es una fuente de trabajo y un pilar de la economía del lugar. Además el ganado careando en el campo corta las hiervas que se secan en verano evitando posibles incendios.

Resumiendo la contemplación del rebaño en Fuente Gorda me produce una inmensa sensación donde me encuentro inmerso en un viaje bucólico, de estación tras estación, en busca de un futuro que sea un autentico pilar de la economía del lugar. Aún podéis contemplar el rebaño y averiguar que sensaciones os produce y que pensamientos os genera.